Hoy voy a continuar con Japón, después de hablar del concepto Uchi-Soto, quiero hablar del Hansei.
Según la Wikipedia Hansei (反省 auto-reflexión) es una idea central de la cultura japonesa que significa el reconocimiento de los propios errores y el compromiso para su mejora. Algo así como el autoconocimiento como primer paso para la mejora.
El proceso Hansei enfatiza los errores y las medidas que se deben de tomar para que no vuelvan a ocurrir. En Toyota el proceso Hansei se aplica incluso en proyectos que han finalizado de forma exitosa. La idea es mejorar aún más. Todo proyecto se debe evaluar de forma crítica para encontrar oportunidades de mejora.
Un ejemplo de proceso Hansei lo encontramos en los políticos envueltos en casos de corrupción, que desaparecen de la escena pública durante unos años, hasta que vuelven a aparecer tras un período de rehabilitación, culturalmente aceptado, durante el cual se supone que han aprendido de sus errores. ¡Igualito que por aquí!
Hansei también incorpora el concepto de asumir el éxito con modestia y humildad. Parar de hacer Hansei significa parar de aprender, mientras que su práctica continua nos evita adquirir un sentimiento de superioridad y nos hace asumir que siempre hay un espacio para la mejora.
En las empresas japonesas, cuando ocurre algún problema, es común que los mandos intermedios esperen procesos de Hansei por parte de sus colaboradores. Los mandos asumirán públicamente la responsabilidad del problema, mientras que el equipo trabaja en la forma de subsanarlo y evitar que vuelva a ocurrir.
Japón no es ni mucho menos el único país en el que las responsabilidades se asumen por los responsables. Afortunadamente en Europa tenemos ejemplos de países donde los responsables son responsables.
He intentado ver si las diferencias culturales entre España y Japón se aprecian en algún parámetro medible y he recurrido a una comparativa de las 5 dimensiones de Hofstede, el resultado obtenido es la siguiente gráfica, que he sacado de esta página
PDI= Distancia al poder, se define como el grado en que los miembros menos poderosos de las instituciones y organizaciones dentro de un país esperan y aceptan que el poder está distribuido de manera desigual.
IDV= Individualismo, es el grado de interdependencia que una sociedad mantiene entre sus miembros.
MAS= Masculinidad, la cuestión fundamental aquí es lo que motiva a la gente: ser el mejor (masculino) o que guste lo que haces (femenino).
UAI= Evitar la incertidumbre, es la medida en que los miembros de una cultura se sienten amenazados por situaciones ambiguas o no, y han creado las creencias e instituciones que tratan de evitarlas.
LTO= Orientación al largo plazo, es el grado en que una sociedad muestra una perspectiva pragmática orientada hacia el futuro en lugar de un punto de vista convencional orientado al corto plazo.
Para mi sorpresa los índices son bastante parecidos excepto el de la masculinidad y la orientación al largo plazo y ninguno de los dos recoge el compromiso social y el sentido del bien común, con lo que "mi gozo en un pozo", habrá que buscar por otro lado.
Y por otro lado llegamos al índice de percepción de corrupción que en el 2010 lleva a España hasta la posición 69 con un índice del 3,7. En el año 2002 teníamos un índice del 7,0 lo que equivaldría a la posición 22, al nivel de países como Chile, Israel y el mismo Japón. ¡Vaya bajadón! ¿Nos hemos caído del guindo?... tampoco por aquí voy a conseguir nada que justifique la poca orientación social, ¿o si? ¡hombre! si en vez de la sociedad pienso en mi tribu (los de mi partido), bien podríamos relacionar la corrupción con la orientación social,..., de alguna forma.
Ya solo me queda hablar de la encuesta de los valores de Inglehart, pero eso será en otra entrada. De momento me quedo con esta creencia tan poco científica, de que Japón es un país en el que está presente el valor del bien común y que es superior al del bien individual. Y que esto es bueno para ellos.