“Mi práctica, después de este encuentro (con un
lama tibetano) es lograr lo más frecuentemente posible en el curso del día, una
dualidad de las percepciones. Es decir, consciente de forma horizontal en el
mundo de la forma y al mismo tiempo, verticalmente para recibir lo invisible,
lo sin forma.”….”En los momentos que dedico a la meditación, la unión con lo
sin forma, en la cual sigo perfectamente consciente del mundo de la forma, es
cada vez más rápida, fácil y eficaz. ¡Ni rastro de imaginación! Sólo una
vivencia vibratoria”…. “Sin duda, mi objetividad mejora, mi humildad crece, mi
conocimiento aumenta, y mi conciencia toma dimensión.” (Roger Clerc)