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martes, 30 de julio de 2013

La obra - Sensorial

La obra y la evidencia sensorial. En PNL decimos que para definir bien un objetivo, es necesaria la evidencia sensorial que nos confirmará el cumplimiento del mismo. De qué forma precisa sabremos que lo hemos conseguido.

Al decir evidencia sensorial, nos referimos a eso, a algo que se puede percibir con los sentidos y que está libre de interpretaciones.

"Perder 5kg de peso en las próximas dos semanas", es un objetivo con una evidencia sensorial fácil, la indicación de la báscula del baño, por ejemplo. "Aprender inglés" así a secas necesitaría algo más, como por ejemplo "aprobar el First Certificate" que es más sensorial y evidente. Y no digamos objetivos como "ser más sociable", "hacer más deporte", "comer más natural", etc... para los cuales, o afinamos un poco o se quedan en el terreno de lo ambiguo.


Pues exactamente lo mismo ocurre con el trabajo, es necesario afinar y tener claro cómo se objetiviza, cuál es la obra, y además es necesario que sea una evidencia sensorial.

No digo que todos nos reciclemos en artesanos y hagamos obras artísticas. La gran mayoría de la población activa trabaja en el sector servicios y muchas veces el trabajo, se concreta en algo de mayor entidad de lo que uno mismo, por si solo, podría realizar. 

Buscando por internet se pueden llegar a definiciones como estas: puesto de trabajo, definición de puesto de trabajo, más puesto de trabajo, etc...

En casi todos ellas se habla de funciones, pero no encuentro nada que defina la obra. Bien es verdad que podemos empezar a razonar partiendo de aquí mismo; si una de las funciones es: Elaborar los planes y acciones a corto y medio plazo para conseguir los objetivos marcados por la empresa, diseñando las estrategias necesarias y supervisando su aplicación. Entonces la obra sería "el plan", la "lista de acciones a corto", etc.... 

Podría ser ¿no? aunque a simple vista se queda un poco vacío, esta al menos es mi impresión. La lista, el plan, son tan solo instrumentos para conseguir algo superior, que es precisamente lo que yo llamaría obra.

La obra, objetivización de un trabajo, tampoco es el salario que vemos todos los meses en la cuenta del banco. Esto no es obra, es un resultado, una consecuencia, no hay aportación personal, no hay creación. Puede ser una evidencia sensorial pero no de la obra ¿Cual es entonces la obra y su evidencia sensorial?

Yo no tengo la solución, es necesario reflexionar en cada caso y si no se encuentra la respuesta, será necesario cambiar algo

De lo que conozco, lo que más se aproxima a una buena definición de tarea-rol, es la que NO razona en términos de puesto de trabajo. Es la que razona en sentido inverso al de la división del trabajo en unidades pequeñas intercambiables (Taylorismo), y lo hace en unidades cada vez más grandes compartidas.

Responsabilidades asumidas por equipos de personas, que realizan una serie de tareas con cierto grado de libertad, cuyo resultado es un "algo" que llega hasta un cliente final, que mejor si es externo.

martes, 23 de julio de 2013

El experimento de Uddevalla-Volvo

El de Uddevalla -Volvo es un caso controvertido, ejemplo especial de organización industrial, sobre el que se pueden leer reflexiones positivas y alguna negativa. A mi me gustaría hablar de uno de las condiciones que se exigió a la nueva organización de Uddevalla en su diseño: "La objetivización del trabajo en un producto reconocible", es decir, la objetivización de la obra de nuestro trabajo.

El fabricante de coches Volvo, construyó en Uddevalla (Suecia) una fábrica conceptualmente diferente, que pretendía superar el modelo de producción en cadena Taylorista y atraer a los trabajadores haciéndoles partícipes de la organización del trabajo.

Los trabajadores se organizaron en equipos de nueve personas con un alto grado de auto-gestión, donde cada equipo era capaz de producir un coche completo de principio a fin.

Hubo que diseñar nuevas herramientas, espacios diferenciados, conceptos de producción diferentes a los estándares del sector, con pocos niveles jerárquicos, sin cadena de montaje y con unos resultados muy dependiente del compromiso de los trabajadores. Algo totalmente innovador y único en la época, que ahora podemos encontrar en otros modelos más cercanos.

La fábrica entró en funcionamiento en 1989 y cerró definitivamente en 1993.

Según los estudios "negativos" aumentó el absentismo y bajó la productividad. Según los estudios "positivos", en ese tiempo se consiguió lo siguiente:
  • Incrementos de productividad y de calidad
  • Soluciones técnicas más baratas
  • Reducción de accidentes laborales
  • Incrementos de flexibilidad, reduciendo los tiempos de cambio y de formación.
  • Adaptación a la demanda, periodos de entrega más cortos
¿Por qué cerró entonces?
  • Bajada de las ventas
  • Apuesta de la dirección por los métodos en cadena, más fácilmente automatizables y menos dependientes de la colaboración de los trabajadores.
Sirva esta larga introducción para centrar el tema en la realización personal y en la obra; o como se expresa en las condiciones de diseño de Uddevalla, en la objetivización del trabajo en un producto reconocible.


Las cadenas de montaje son un claro ejemplo donde la obra personal queda diluida. Es muy difícil para un operario de cadena de montaje, reconocer en el coche producido, la obra de su trabajo. Además su aportación personal al producto final es prácticamente inexistente, su aportación no es al producto, sino en todo caso a la productividad. No va a salir un mejor coche por hacer bien el trabajo sino que, en todo caso, saldrán más coches.

Las personas pueden realizar aportaciones a la mejora del sistema, a la optimización del puesto de trabajo y del proceso productivo, a la mejora de las condiciones, etc... En los sistemas de calidad, existen los procedimientos de sugerencias y las propuestas de mejora, pero no es esto a lo que me refiero con La obra. Todo esto es bueno y necesario pero además hay que hacer que la obra sea sensorialmente identificable, visible, tangible.

La organización de la producción en las cadenas de montaje es un tema que desconozco, quiero suponer que se están dando pasos en busca de la objetivización de la obra. Si lo hicieron los suecos hace veinte años, es seguro que inspiraron a más de una persona. Los valores que están detrás del experimento de Uddevalla, a mí al menos me inspiran.

sábado, 20 de julio de 2013

La obra - Cristianismo

Con la obra quiero referirme al resultado de nuestro trabajo. Bien sea un objeto material o algo intangible, un servicio, algo intelectual. Cuando trabajamos realizamos algo, nuestro trabajo tiene unos resultados, unas consecuencias. No hace falta ser un artesano para realizar una obra, aunque en algunos trabajos es más difícil de definir e identificar.

Cuando no se puede percibir con los sentidos, o cuando su autoría queda diluida dentro de un equipo de personas, o cuando está muy condicionada por el punto de vista de otras personas, perdemos el sentido de nuestra obra.

Identificar la obra es importante, yo diría más, es necesario, porque nos expresamos a través de ella, puede simbolizar nuestra realización personal, la expresión de nuestra identidad.

La obra es una de los aspectos de la realización en el trabajo.

Bajo la etiqueta "La obra" escribiré una serie de entradas que desarrollan estas ideas. Empezaremos por una aproximación desde el concepto cristiano del trabajo.

CRISTIANISMO

En la encíclica Laborem Exercens de SS Juan Pablo II, escrita en el 90 aniversario de la Rerum Novarum de SS Léon XII, se dice en su misma introducción: 

Hecho a imagen y semejanza de Dios en el mundo visible y puesto en él para que dominase la tierra, el hombre está por ello, desde el principio, llamado al trabajo. El trabajo es una de las características que distinguen al hombre del resto de las criaturas, cuya actividad, relacionada con el mantenimiento de la vida no puede llamarse trabajo, solo el hombre es capaz de trabajar; solamente él puede llevarlo a cabo, llenando a la vez con el trabajo su existencia sobre la tierra 

Actividad para la subsistencia #(no es) TRABAJAR

En la misma encíclica se citan las palabras del Génesis: Procread y multiplicaros y henchid la tierra; sometedla, a partir de las cuales se deduce todo lo anterior y se nos dice que El hombre es la imagen de Dios, entre otros motivos por el mandato recibido de su Creador de someter y dominar la tierra….Esta universalidad y a la vez multiplicidad del proceso de “someter la tierra” iluminan el trabajo del hombre, ya que el dominio del hombre sobre la tierra se realiza en el trabajo y mediante el trabajo.

Ser humano = TRABAJAR
TRABAJAR = "someter la tierra"

El trabajo es pues lo que nos humaniza. Por encima de los otros seres vivos que solo trabajan para subsistir, los seres humanos trabajamos para dominar la naturaleza. La diferencia entre el trabajo con minúsculas, al cual nos referimos de forma coloquial y el TRABAJO con mayúsculas, al que se refiere la encíclica, se encuentra en superar el límite de la subsistencia, de lo cual no hablaremos en esta entrada.

Lo que se deduce de todo esto, es que el TRABAJO con mayúsculas es transformación de la naturaleza, lo cual implica una obra, toda transformación se expresa en el resultado.

Definido de una forma más precisa todavía, encontramos esta misma idea en las palabras de Jesús. Según el evangelio de San Mateo, entre las enseñanzas del Sermón del Monte, se encuentra la conocida frase, en la que se refería a sus discípulos: Por sus obras los conoceréis.

Según el cristianismo, no somos lo que decimos, somos lo que hacemos, nuestra obra.

jueves, 18 de julio de 2013

Los ingredientes de la Realización

Aquí de nuevo con alguna cosa que me quedó pendiente.

Después de varios meses dando vueltas a la idea de la realización a través del trabajo, se me quedaron en el tintero las conclusiones. Los ingredientes que según mi entender, son los que debe contener todo trabajo para ser vehículo y soporte de la realización personal. A saber:
  1. La obra, resultado del trabajo
  2. El vínculo social
  3. La alineación de nuestros valores y criterios.

De todo esto, de una manera u otra, he ido hablando a lo largo de las entradas de este blog, pero hasta ahora no había presentado mis conclusiones.

Haciendo un poco de historia, este espacio se creó como un repositorio de ideas para la elaboración de un proyecto fin de master. Una especie de diario, que recogía todo lo que iba recopilando de mis lecturas y también mis propias reflexiones. 

El proyecto tenía la idea central de la Realización a través del trabajo y con él pretendía/pretendo encontrar las claves que hacen que nuestro trabajo sea el lugar en el cual nos realizamos como personas.

El trabajo, sea remunerado o voluntario, es la actividad que más tiempo ocupa en nuestras vidas. Las razones por las que trabajamos son varias, una combinación compleja entre la necesidad y la realización personal, que varía en función de cada individuo. En el resultado de esta alquimia se encuentra el secreto de la felicidad.

He indagado en el concepto de Trabajo, su definición, su evolución a través del tiempo y su interpretación en algunas culturas; para finalmente poder extraer, lo que yo considero que buscamos/conseguimos cuando trabajamos. Todo bajo la perspectiva de occidente.

Si queréis seguir el proceso, no tenéis más que leer las entradas en orden cronológico. Aunque por medio encontraréis algunos desvaríos, que pueden no estar muy relacionados con el tema central, en general se sigue muy bien la línea de razonamiento.

Las conclusiones a las que llegué, tal como las expuse en la presentación del proyecto, las encontraréis en las siguientes entradas.

Si alguien siente el deseo de hacer algún comentario, crítica o aportación, por favor que lo haga. Lo que vais a encontrar es tan solo el trabajo de un curioso de a pie, que quiere compartirlo con el que todo aquel que desee escucharlo.

Espero que os resulte interesante y ojala también podáis sacarle algún provecho.