Auzolan, el trabajo vecinal, es un legado cultural del mundo rural, que ilustra muy bien la relación social a través del trabajo. Para hablar de ello, he seleccionado un texto sobre las costumbres de un pueblo del Baztán Navarro (España), extraído de esta dirección.
En la vida del pueblo siempre han sido muy importantes las relaciones con los vecinos; sin duda, el trato ha sido y es más intenso que en las ciudades. Así el vecino más cercano era considerado como pariente. Por eso, era tradicional que cuando se enfermaba el dueño de la casa, los vecinos le ayudaran en los trabajos del campo. Lo mismo sucedía en las defunciones, nacimientos, pérdidas de ganado... Los vecinos han sido los encargados de ayudar en estas tareas y no hacerlo era considerado sinónimo de escasa calidad humana. Así pues, si alguien se ponía enfermo, o cuando una madre daba a luz, se le visitaba en casa y se le llevaba un pequeño obsequio. Era habitual llevar leche, miel, chocolate o pastas.
Hoy todavía perdura la costumbre de realizar algunos trabajos comunales entre la gente del pueblo: como el cierre de los campos, la limpieza de las calles y acequias, el arreglo de averías... A estos trabajos en común se les llama auzolan o auzalan que significa" trabajo vecinal" porque se hacen entre todos los vecinos, compartiendo tareas. Una de las tareas era la limpieza del bosque.
Otra tarea realizada en auzolan era la trilla. Hasta hace unos años, se ponía la trilladora en la plaza del pueblo o en una era, se descargaban los fajos y entre el polvo y el traqueteo de la máquina se iba trillando el trigo, la avena o la cebada. Una vez trillada la cosecha, se repartía el grano y la paja de casa en casa. Los hombres, portando las sábanas en la cabeza desfilaban desde la plaza a los pajares, allí se echaban un buen trago. Los hornos de cal también se hacían en auzolan, puesto que eran para más de una familia.
Las tareas aquí descritas no implican necesariamente el vínculo social, en el sentido que lo exponía en la anterior entrada, pero es muy probable que lo hagan. El sentimiento de pertenencia, la sensación de confianza, la integración con el grupo y el proyecto, son más fáciles de generar con trabajos como los descritos anteriormente. Es más fácil suscitar el compromiso personal, cuando la razón para implicarse se "ve" de una forma tan clara. La realización personal a través del trabajo es más fácil en estas condiciones.
Sin duda el entorno rural se presta más a la colaboración que el ambiente urbano, más individualizado e impersonal. En el ambiente rural, casi todo lo que implica a personas tiene cara y nombre propio. Pero esto no lo podemos cambiar, ciudad y empresa, son el marco donde muchas personas nos movemos y en donde precisamente debemos descubrir y crear las condiciones para que se dé el vínculo social.
Sin duda el entorno rural se presta más a la colaboración que el ambiente urbano, más individualizado e impersonal. En el ambiente rural, casi todo lo que implica a personas tiene cara y nombre propio. Pero esto no lo podemos cambiar, ciudad y empresa, son el marco donde muchas personas nos movemos y en donde precisamente debemos descubrir y crear las condiciones para que se dé el vínculo social.